Las vibraciones de las hojas de los árboles pueden convertirse en electricidad gracias a un nuevo sistema de almacenamiento de energía.
Obtener energía a partir de la energía eólica tradicional requiere el uso de grandes y caras turbinas, o molinos de viento. La configuración vibro-eólica requires una fracción del espacio y un coste mucho menor.
El problema con turbinas y molinos de viento es que se necesita un espacio abierto, y será necesario alejarse de la ciudad.
En los últimos meses los investigadores ensayaron un prototipo que consiste en un panel montado con osciladores que se fabrican con piezas de espuma. La parte más delicada es la conversión de la energía mecánica en energía eléctrica, y se hace con un transductor piezoeléctrico, que es un dispositivo hecho de un polímero o cerámico que emite electrones cuando se somete a tensiones.
También se investigó una alternativa al transductor piezoeléctrico, controlando factibilidad de usar en vez de ello un serpentín electromagnético.
Vibration energy harvesting no es nada nuevo, pero el interés en este tema ha crecido en los últimos años en áreas como la defensa y la infraestructura civil. El soldado del futuro, por ejemplo, puede prescindir de la necesidad de llevar pesadas baterías u otros equipos, en vez de crear y almacenar energía eléctrica justo cuando camina. En lugares de dificil acceso, por ejemplo en puentes y edificios, pueden colocarse sensores para detectar fuego u otras inestabilidades, y los sensores irán impulsados por energía vibracional.
Bibliografía: Vibrations from wind make electricity. Energy Harvesting Journal. December 2010